Elimina las plagas con este insecticida casero de 2 ingredientes

No permita que los diminutos insectos dañen sus plantas en el jardín o dentro de su hogar. Un insecticida hecho en casa constituye una excelente barrera contra los pulgones, y puede fabricar un repelente de plagas sencillo y natural con solo dos elementos. Este remedio orgánico para controlar las plagas es seguro para su manipulación y uso en presencia de niños y mascotas, y es efectivo tanto en plantas destinadas al consumo como en aquellas de uso decorativo.

¿Qué es el jabón insecticida?

El uso de jabón insecticida representa la próxima etapa en el manejo de plagas cuando otros enfoques naturales y no tóxicos, como la eliminación manual de plagas de las plantas, el enjuague vigoroso con agua o la introducción de insectos benéficos en el jardín, no resultan efectivos.

El jabón insecticida actúa por contacto y es eficaz en el control de plagas comunes tanto en plantas de interior, como hierbas en macetas y otras variedades de plantas de interior, como en plantas de exterior, como huertos y lechos de flores. La misma fórmula puede aplicarse tanto en interiores como en exteriores.

Si bien es posible encontrar versiones comerciales de este producto en la sección de jardinería de una tienda de mejoras para el hogar local, resulta beneficioso y económico preparar una solución repelente de insectos casera utilizando una botella con atomizador y jabón líquido, dado lo sencillo que resulta el proceso.

Aromas naturales que repelen insectos

La menta es ampliamente reconocida por su capacidad para alejar a los pulgones, escarabajos pulgas, moscas blancas, garrapatas de la col y chinches de la calabaza.

  • La lavanda es efectiva en mantener alejadas polillas, mosquitos, pulgas y moscas.
  • El eucalipto demuestra su eficacia contra ácaros, escamas, pulgones y tijeretas.
  • Jabón de Castilla, además de agua corriente del grifo, es todo lo que necesitas para obtener un insecticida casero natural.

Cómo hacer insecticida orgánico en casa

Ingredientes

1 galón de agua
2 1/2 cucharadas de jabón líquido puro de castilla
1 cucharada de aceite vegetal (opcional)

Instrucciones

Complete un recipiente rociador con capacidad de un galón (personalmente, he obtenido resultados satisfactorios utilizando uno de este tamaño) con agua. Luego, añada el jabón y el aceite. Asegúrese de mezclar o agitar enérgicamente el contenido del recipiente antes de emplearlo.

El propósito del aceite es extender la durabilidad de la solución después de ser rociada. Dado que el aceite puede volverse rancio con el tiempo, le recomiendo preparar una nueva mezcla de jabón insecticida cada vez que la necesite. No obstante, si desea tener un suministro siempre disponible, puede optar por omitir el aceite.

Si desea adaptar esta receta para aplicaciones de menor escala, puede utilizar 2 cucharaditas de jabón líquido de castilla puro por cada litro de agua. Esta alternativa puede ser adecuada cuando se tienen menos plantas o de menor tamaño que requieren tratamiento.

Cómo aplicar jabón insecticida a tus plantas

Las condiciones de sequedad y el calor, con temperaturas superiores a los 32 grados Celsius, pueden generar un estrés en las plantas y hacerlas más susceptibles al jabón. Por lo tanto, es recomendable evitar la pulverización en días calurosos y soleados. Antes de aplicar el jabón, asegúrese de proporcionar un riego adecuado a sus plantas.

Si su intención es tratar plantas de interior, es importante tomar precauciones para evitar el exceso de rociado. Puede trasladar las plantas a un lugar donde pueda aplicar el jabón sin problemas, como un patio o un garaje.

La aplicación del jabón insecticida es más efectiva en las primeras horas de la mañana o en la tarde temprano, ya que las temperaturas más frescas reducen la evaporación del jabón, lo que mejora su eficacia en el control de plagas.

Durante estas horas, la actividad de polinizadores como las abejas y los sírfidos suele ser baja, minimizando así el riesgo de perjudicar a estos insectos beneficiosos en su jardín.

Es importante tener en cuenta que los jabones insecticidas no actúan de manera sistémica, es decir, no se absorben en el tejido vegetal. Funcionan únicamente cuando entran en contacto directo con los insectos. Por lo tanto, asegúrese de rociar todas las superficies de las plantas donde detecte plagas, incluyendo la parte inferior de las hojas, donde muchas plagas tienden a esconderse.

(Es importante destacar la importancia de dirigirse específicamente a las áreas donde se encuentran las plagas. Simplemente rociar toda la planta con agua y jabón no será efectivo. El jabón debe cubrir por completo a los insectos, no solo las hojas, para lograr su eliminación).

Se recomienda realizar la pulverización una vez por semana, o cada 4 días en casos de infestaciones más graves, durante un período de 4 semanas para observar mejoras. Si excede este intervalo, corre el riesgo de dañar las hojas, ya que el jabón eliminará los aceites y ceras naturales que protegen las hojas y sus defensas naturales contra plagas y enfermedades.

En lo que respecta a los posibles daños en las hojas, es importante tener en cuenta que algunas plantas son más susceptibles al jabón que otras. Si no está seguro de la sensibilidad de su planta, le sugerimos realizar una pequeña aplicación en un área reducida primero.

Espere de 24 a 48 horas y observe si hay signos de daño en las hojas, como quemaduras en los bordes o manchas amarillas o marrones, antes de continuar con una aplicación completa. Si detecta daños, enjuague las hojas con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón.

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